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Discurso de investidura del Presidente de la Diputación, José Loaiza

Saludos. Excelentísimas autoridades, señoras y señores.

Quiero que mis primeras palabras sirvan de agradecimiento a todos los gaditanos que han confiado el Gobierno de la Diputación Provincial de Cádiz al Partido Popular.

El Partido Popular asume la encomienda con ilusión pero, sobre todo, con responsabilidad.

Son tiempos difíciles y sé que la confianza depositada lleva aparejada unas expectativas que vamos a superar, estoy seguro, con dedicación y trabajo. No vamos a defraudarles.

Permítanme que felicite a todos los diputados provinciales. Es un honor formar parte de esta Corporación.

Estoy convencido de que desempeñarán su labor con la misma responsabilidad con la que hoy asumo la Presidencia de la Diputación Provincial.

Y quiero felicitar de manera especial a los compañeros del grupo popular, que han mostrado desde el primer momento una total disposición para servir a los gaditanos desde el Gobierno y han avalado mi nominación a la presidencia.

Gracias por vuestra lealtad con los ciudadanos.

Y gracias por vuestro apoyo incondicional.

Igualmente quiero agradecer a los miembros de mi equipo de Gobierno de San Fernando su respaldo.

Hace unas semanas tuve el honor de recoger el bastón de mando de la ciudad en la que crecí, en la que vivo, a la que quiero.

Hoy, gracias al apoyo de mis compañeros en San Fernando puedo recoger el bastón de mando de la provincia a la que he dedicado gran parte de mi vida y por la que trabajaré con la misma dedicación con la que ya trabajo para La Isla.

Finalmente, quiero agradecer al Gobierno saliente su labor durante los últimos cuatro años y quiero tener un especial recuerdo para todos los que han tenido el privilegio de presidir esta institución.

Una institución que no podría funcionar sin la labor de los empleados públicos. Gracias a todos, los que fueron y los que son, por su esfuerzo.

En el arranque de este mandato, permitidme que os recuerde que sois los verdaderos protagonistas de la gestión. El compromiso político del Partido Popular, como ya sabéis, es reforzar vuestro protagonismo. El papel que desempeñáis es fundamental para conseguir los objetivos que nos marcamos hoy.

El resultado de las elecciones del pasado 22 de mayo no deja lugar a dudas. Los gaditanos han reclamado un profundo cambio en las políticas provinciales. El Partido Popular tiene suficientes diputados para conformar Gobierno sin la necesidad de sellar ningún pacto con otras fuerzas políticas.

Sin embargo, quiero aprovechar esta primera intervención como presidente para tender la mano al resto de los partidos que han obtenido representación en esta Corporación.

Quiero que el Gobierno de la Diputación sea un Gobierno que cuente con los 31 diputados provinciales. Las diferencias ideológicas no deben ser irreconciliables.

Salvemos las diferencias programáticas. Sumemos voluntades y arrimemos el hombro.


En los próximos cuatro años debemos alcanzar grandes acuerdos para volver a la senda de la recuperación económica y para dar respuesta a las antiguas demandas de los gaditanos pero, sobre todo, a las nuevas necesidades.

Prestigiemos la Diputación con el entendimiento y el consenso, con unas prácticas políticas responsables y con un discurso constructivo.

Os voy a pedir lo mismo que os ofrezco: responsabilidad.

Hagamos de este Pleno un espacio para el intercambio de ideas y la búsqueda de soluciones.

La terrible crisis económica que sufrimos en los últimos años ha cambiado radicalmente las perspectivas de futuro de los gaditanos. Con un presente comprometido por el paro, los proyectos que han quedado sin salir adelante en el pasado se han convertido en un lastre.

Quiero mostrar desde aquí mi solidaridad con los más de 170.000 desempleados de la provincia. Hombres y mujeres que sufren la peor cara de la crisis. Familias que han visto frustrados sus proyectos de vida. Jóvenes que no pueden emanciparse.

Tampoco puedo olvidar a los trabajadores de Visteon, que sufren la amenaza de cierre de la factoría de El Puerto, los ex empleados de Delphi, que siguen sin recolocar, los empleados de Piorsa, que no cobran sus nóminas desde meses, o los de Acerinox, Gadir Solar y Alestis, que sufren cada día la incertidumbre de si continuarán o no en sus puestos de trabajo.

No puedo olvidar a los pequeños y medianos empresarios y autónomos que han tenido que echar el cierre de sus negocios o que encuentran dificultades para seguir adelante.

A todos ellos quiero decirles hoy que una de mis primeras medidas de Gobierno será la convocatoria inmediata del Consejo Económico y Social para buscar un pacto por el empleo y el desarrollo de la provincia.

Quiero contar con la participación de los agentes sociales y económicos y el conjunto de los partidos políticos representados en la Corporación provincial.


Y quiero contar igualmente con el compromiso del Gobierno central y de la Junta de Andalucía para colaborar entre todos en el análisis de la situación y en el planteamiento de soluciones a corto, medio y largo plazo.

No nos engañemos. Hemos partido en desventaja para enfrentarnos a la crisis.

En los últimos años, no se han tomado las decisiones adecuadas para dar respuesta al desastre económico. Los gaditanos no necesitan voluntarismo, necesitan compromiso.

La provincia no requiere buenos propósitos, sino un acuerdo de los agentes económicos y sociales y lealtad institucional para llevar a cabo las medidas que sean necesarias para sacar a Cádiz del furgón de cola de los indicadores de desarrollo y prosperidad.

La Diputación Provincial debe ser un agente dinamizador del diálogo social. Desarrollará las actuaciones que, en su ámbito competencial, le correspondan para facilitar la generación de puestos de trabajo, pero también demandará de las administraciones competentes un compromiso que tiene que ver con la ejecución de infraestructuras pendientes o el desarrollo turístico, el apoyo a pequeñas y medianas empresas, la puesta en valor de suelo industrial y cuantas actuaciones sean necesarias para ofrecer esperanza a los gaditanos. Los gaditanos no pueden esperar más.

Las políticas de Diputación en materia de cultura, deporte y turismo estarán encaminadas, junto con la colaboración de los representantes de estos sectores, a la creación de empleo y para la recuperación economía.
Junto al empleo, primera preocupación de los gaditanos, la prioridad del Gobierno de la Diputación Provincial será la que siempre hubo de tener esta institución: el servicio a los municipios y la concertación municipal.

Tal y como dicta el Estatuto de Autonomía para Andalucía, la Diputación Provincial tiene como competencias la gestión de las funciones propias de la coordinación municipal, asesoramiento, asistencia y cooperación con los municipios, especialmente los de menor población que requieran de estos servicios, así como la prestación de algunos servicios supramunicipales en los términos que establezca la legislación de la comunidad.

De esta manera, la cooperación territorial, que va a marcar el diseño de la organización político administrativa del Gobierno, concentrará la mayor parte de nuestros esfuerzos.

Una cooperación territorial que basaremos en la igualdad, en la solidaridad y en la transparencia. En la eficacia y en la eficiencia.

Desde el Gobierno provincial propiciaremos, en definitiva, un modelo territorial acorde con los criterios de desarrollo equilibrado y de cohesión económica, social y territorial, prestando especial atención, por lo tanto, a los municipios de menos de 20.000 habitantes sin otro criterio más que la urgencia de sus necesidades.

La crisis económica ha puesto de relieve las carencias en materia de financiación local. La segunda descentralización, asignatura pendiente, ha sido aplazada una y otra vez por las administraciones competentes.

Los ayuntamientos han tenido que asumir durante años competencias que no le son propias, sin suficiencia financiera, y la Diputación Provincial, igualmente, ha gastado e invertido en materias que no le corresponden.

Contamos con recursos limitados, por lo que planificaremos los próximos presupuestos para optimizarlos, sacarles el mayor rendimiento y dar una respuesta ágil a las demandas de las poblaciones que no pueden hacerlo por una mayor limitación de recursos, de acuerdo al espíritu original de la Diputación Provincial.

Y de acuerdo a ese espíritu original, este Gobierno defenderá su firme compromiso, y así quiero remarcarlo hoy, con el municipalismo y con la autonomía local.

Estamos dispuestos, por lo tanto, a recibir nuevas competencias. Pero sólo lo haremos siempre que obtengamos garantías económicas y financieras para su ejecución.

Si renunciamos a la cooperación territorial no podremos saldar con éxito un importante objetivo que debemos marcarnos hoy.

Existen grandes diferencias entre los servicios y las oportunidades que tienen los gaditanos según donde vivan.

Estas diferencias territoriales se han agravado con la crisis económica.

Es por tanto necesario que alcancemos un acuerdo para el desarrollo del mundo rural que garantice la igualdad de derechos de todos los gaditanos.

En primer lugar, es de vital importancia desarrollar las infraestructuras pendientes para la vertebración de un nuevo modelo territorial en la provincia.

Prestaremos especial atención al estado de la red de carreteras comarcales, pero también exigiremos la ejecución por parte de otras administraciones de aquellas vías de comunicación que son imprescindibles para el desarrollo económico de la provincia.

Considero irrenunciables proyectos paralizados en los últimos años, como la obra de desdoble de la A-48, en su tramo entre Vejer y Algeciras, para garantizar el desarrollo económico de La Janda.

Como es irrenunciable el desdoble de la autovía Jerez-Antequera o la autovía entre Ubrique y la Costa del Sol para el desarrollo de la Sierra.

De estos proyectos, entre otros, depende el futuro del sector agropecuario, industrial y turístico.

Con la ejecución de estos proyectos, podemos combatir el paro y la destrucción de empleo, atraer inversiones, crear nuevas áreas de oportunidades y poner en valor los polígonos industriales que, actualmente, no operan al cien por cien de sus posibilidades.

En segundo lugar, es necesario poner en marcha un programa planificado convenientemente para el arreglo de los caminos rurales como medida básica de apoyo a las actividades agrícolas y ganaderas, que garantizan la fijación de la población.

La industria agroalimentaria y la apuesta de los agricultores y ganaderos por la innovación en sus actividades necesitan todo el respaldo y no pueden verse lastradas por el mal estado de las infraestructuras.

Y, finalmente, el desarrollo rural pasa por alcanzar acuerdos con el resto de administraciones en materia de turismo y medio ambiente, cultura, deporte y política social.

Es necesario elaborar estrategias de colaboración para garantizar la igualdad de oportunidades y derechos y acabar con los agravios entre los gaditanos y para garantizar el bienestar social y la aplicación de políticas sociales, que serán igualmente una prioridad de esta Corporación.

Sin embargo, no podremos avanzar durante los próximos cuatro años en el camino de la recuperación, el desarrollo y la prosperidad de la provincia si no respetamos por encima de todas las cosas la lealtad institucional.

Una lealtad institucional que este Gobierno cumplirá con la Junta de Andalucía, con el Gobierno de la Nación y con los ayuntamientos de los 44 municipios.

Emplazo a los representantes de la administración autonómica, central y municipal que se encuentran presentes esta mañana en este Pleno de Investidura a que cumplan igualmente con la misma lealtad institucional.

Sólo desde el diálogo y la colaboración podremos asegurar dentro de cuatro años que ha sido un mandato provechoso para los gaditanos. La misma colaboración ofrezco para la celebración del Bicentenario de las Cortes de Cádiz, que convertirán el próximo año a la provincia en referente internacional del constitucionalismo y la libertad.

El Doce es la oportunidad más importante de transformación que tiene la ciudad de Cádiz. Pero también es una de las oportunidades más importantes de transformación para la Bahía y la provincia en su conjunto.

La conmemoración del Bicentenario, iniciada en 2010 en la Real Isla de León, redundará en beneficio del resto de los municipios si cumplimos con los compromisos adquiridos, trabajamos juntos en la misma dirección y anteponemos los intereses de la provincia a las diferencias entre las administraciones.

El Doce debe servir para renovar el compromiso que adquirimos como nación con el constitucionalismo y la libertad.

Pero debe servir igualmente para impulsar infraestructuras decisivas para el desarrollo económico de la provincia, llevar el nombre y la imagen de la provincia, su cultura y sus atractivos hasta el último rincón de Hispanoamérica.

La celebración del Bicentenario debe marcar un antes y un después para Cádiz.

Por todo ello, quiero reiterar en esta jornada el compromiso de la Diputación Provincial para que culminemos con éxito un año, el próximo, prometedor.

Si esta efeméride marca de manera decisiva este nuevo mandato, quiero que este Gobierno haga otro tanto con una nueva forma de gobernar.

Desde hoy y durante los próximos cuatro años, la Diputación Provincial de Cádiz es la casa de todos los gaditanos.

Me he referido ya a la transparencia en las políticas que llevaremos a cabo. Y vuelvo a hacerlo para remarcar que será el principio rector de la gestión del Gobierno de esta institución.

Hay que replantear el papel de la Diputación y llevar a cabo su modernización. Para ello, simplificaremos la estructura político administrativa.

Quiero una Diputación ágil, al servicio de los alcaldes de la provincia, pero también cercana a los ciudadanos.
Quiero que los gaditanos conozcan la labor de la institución y reconozcan la importancia del servicio que presta a los municipios.

Quiero una Diputación que haga frente al paro y la crisis económica, garantice políticas sociales, articule un modelo de provincia próspero y gaste e invierta para dar respuestas a los problemas de los ciudadanos.

La regeneración democrática depende, en definitiva, de la responsabilidad en la práctica política en este Pleno, de la lealtad institucional y de la transparencia y austeridad.

Cumpliremos con todo ello.

Estamos al servicio de los gaditanos.